Como padres, sabemos que cuando nuestros hijos necesitan atención médica, queremos lo mejor para ellos de la manera más práctica posible. La telemedicina no es solo una tendencia tecnológica: es una herramienta real que está transformando la manera en que cuidamos a nuestros pequeños pacientes.
Los números hablan por sí solos: en 2024, hubo más de 116 millones de usuarios de consultas médicas online a nivel mundial, comparado con aproximadamente 57 millones en 2019¹. Este crecimiento exponencial no es casualidad: las familias están descubriendo que la telemedicina ofrece ventajas reales que van mucho más allá de la comodidad.
En países desarrollados como Estados Unidos, actualmente el 76% de los hospitales conectan doctores y pacientes remotamente vía telemedicina, comparado con solo el 35% hace una década³. Pero más allá de las estadísticas, lo que realmente importa es cómo esto puede mejorar la experiencia de su familia cuando su hijo/a necesita atención especializada.
La Consulta desde Casa: Cuando lo Simple es lo Mejor
Un Respiro para Toda la Familia
Seamos honestos: llevar a un niño al consultorio puede convertirse en toda una odisea. Hay que conseguir turno, reorganizar el trabajo, encontrar estacionamiento (que nunca está disponible cuando más lo necesitás), y después esperar en una sala llena de otros niños que tal vez no se sienten bien.
Con la telemedicina, pueden consultar desde la comodidad de su hogar, sin necesidad de tomarse licencia del trabajo o buscar quién cuide a los otros hijos⁴. Su pequeño puede estar en su lugar favorito de la casa, con su juguete preferido en la mano, mientras recibe la misma atención especializada que tendría en mi consultorio.
Para consultas de seguimiento después de una cirugía, segundas opiniones, o cuando necesito revisar estudios que ya tienen, la telemedicina elimina esos viajes innecesarios. Y créanme: un niño relajado en su propio ambiente es mucho más colaborativo durante la consulta.
Protegiendo a Nuestros Pequeños Pacientes
En estos tiempos, mantener a nuestros hijos alejados de lugares donde pueden contagiarse algo es una preocupación constante para todos los padres. La telemedicina ayuda a prevenir la propagación de COVID-19, gripe y otras enfermedades infecciosas⁴.
Esto es especialmente importante para niños que están en proceso de recuperación después de una cirugía, aquellos con defensas bajas, o simplemente cuando no querés que tu hijo sano se exponga innecesariamente a gérmenes en una sala de espera.
Viendo a su Hijo como Realmente Es
Algo que he descubierto en mis años de práctica es que poder observar a un niño en su ambiente natural me da información muy valiosa que a veces no puedo obtener en el consultorio⁴. En casa, los chicos se mueven de manera más natural, juegan como siempre lo hacen, y esto me permite evaluar mejor cómo están realmente funcionando.
Especialmente en seguimientos después de una cirugía, ver cómo su hijo corre, salta, o simplemente camina por su casa me dice más sobre su recuperación que muchos exámenes formales en el consultorio.
Conectando a Toda la Familia
Una de las cosas más lindas de la telemedicina es que permite que familiares que viven lejos participen de la consulta⁴. Los abuelos, el papá o la mamá que está trabajando, o esos tíos que viven en otra ciudad y siempre preguntan cómo está el nene, pueden estar presentes virtualmente.
Esto es especialmente valioso cuando necesito explicar algo importante o dar indicaciones postoperatorias. Todos pueden escuchar las mismas recomendaciones al mismo tiempo, y no hay malentendidos en el «teléfono descompuesto» familiar.
¿Qué Puedo Resolver por Telemedicina?
En mi experiencia, hay muchas situaciones donde la consulta virtual es tan efectiva como la presencial, y a veces incluso mejor.
Primeras Consultas
Cuando los padres tienen dudas sobre síntomas, quieren mostrarme estudios que ya tienen, o necesitan saber si realmente es necesario venir al consultorio. Muchas veces puedo tranquilizar a la familia o, si es necesario, coordinar una consulta presencial con mayor urgencia.
Seguimiento Después de Cirugía
Para la gran mayoría de controles postoperatorios, puedo evaluar perfectamente cómo está evolucionando su hijo. Ver cómo se mueve, cómo está su ánimo, revisar las heridas cuando no necesitan examen físico directo, y ajustar medicaciones.
Segundas Opiniones
Cuando quieren que revise un diagnóstico, evalúe si realmente es necesaria una cirugía, o simplemente tener la tranquilidad de otra mirada especializada sobre la situación de su hijo.
Revisión de Estudios
Interpretar ecografías, tomografías, radiografías y explicarles en detalle qué significan los hallazgos. A veces una imagen dice más que mil palabras, pero yo puedo darles esas mil palabras para que entiendan exactamente qué estamos viendo.
Telemedicina: Lo Mejor de Ambos Mundos
Acá viene algo importante que quiero que sepan: siempre les ofrezco la posibilidad de completar la consulta de manera presencial si durante la evaluación virtual me doy cuenta de que es necesario. No es que tenga que elegir una cosa o la otra para siempre.
Mi enfoque es simple: uso la tecnología cuando nos facilita la vida a todos, pero jamás comprometo la calidad de la atención. Si durante una consulta virtual siento que necesito examinar físicamente a su hijo, se los digo sin vueltas y coordinamos vernos en el consultorio.
La Evidencia Respalda lo que Vemos en la Práctica
Los estudios científicos confirman lo que yo veo todos los días: la telemedicina en pediatría promueve comunicación más frecuente y aumenta la satisfacción tanto de cirujanos como de pacientes⁶. Casi tres cuartas partes de los estadounidenses encuestados dijeron que la pandemia los hizo más dispuestos a probar atención virtual³.
En cirugía pediátrica específicamente, la telemedicina se usa cada vez más para proporcionar consultas especializadas, especialmente en situaciones clínicas urgentes donde los especialistas pueden extender su experiencia a niños en regiones distantes⁵.
No Todo es Color de Rosa
La telemedicina tiene limitaciones importantes que debemos reconocer. No puedo realizar un examen físico completo a través de la pantalla: palpar el abdomen, escuchar los sonidos cardíacos con detalle, o evaluar ciertos reflejos requiere contacto directo. Los problemas técnicos como mala conexión a internet o fallas en el audio pueden interrumpir consultas importantes, y no todas las familias tienen acceso a la tecnología necesaria o se sienten cómodas usándola.
Además, establecer esa conexión especial entre médico, paciente y familia puede ser más difícil virtualmente, especialmente con niños muy pequeños o tímidos. Hay situaciones donde la telemedicina simplemente no es suficiente y necesitamos vernos en persona. Por eso siempre enfatizo que la consulta virtual puede ser un excelente punto de partida, pero debe estar respaldada por la posibilidad de continuar de forma presencial en el consultorio cuando sea necesario.
Telemedicina. Una Decisión Práctica y Inteligente
Al final del día, la telemedicina no es una revolución: es evolución. Es usar la tecnología para hacer que la buena medicina sea más accesible, más cómoda, y más centrada en las necesidades reales de las familias.
En mi experiencia, las familias que prueban la telemedicina para consultas apropiadas siguen eligiéndola. No porque sea más moderna o más tecnológica, sino porque simplemente les hace la vida más fácil sin sacrificar la calidad de la atención que merecen sus hijos.
Su tiempo es valioso, la salud de su hijo es lo más importante, y si podemos combinar ambos de manera inteligente, ¿por qué no hacerlo?
Fuentes:
- Market Research Future. Global Online Doctor Consultation Market Research Report, 2024
- Fortune Business Insights. Telemedicine Market Size, Growth & Industry Analysis, 2024
- Harvard Health Publishing. Telehealth: The advantages and disadvantages
- Johns Hopkins Medicine. Benefits of Telemedicine
- PMC – Telemedicine: Pediatric Applications
- PMC – State of telemedicine use in pediatric surgery in the USA
- PMC – The value of telemedicine for the pediatric surgery patient
