Cuándo consultar a un cirujano pediátrico: Guía para padres

por | 25 de junio de 2025 | Uncategorized

Introducción

Como padres, es natural preocuparse por la salud de nuestros hijos. Se estima que más del 20% de los niños serán sometidos a una cirugía a lo largo de su infancia, idealmente en manos de un cirujano pediátrico. La cirugía infantil y neonatal abarca una amplia gama de enfermedades, incluyendo malformaciones congénitas y patologías crónicas.

Los cirujanos pediátricos somos especialistas dedicados exclusivamente al cuidado quirúrgico de bebés, niños y adolescentes.

Somos profesionales que hemos completado formación avanzada en cirugía y luego nos hemos especializado específicamente en las necesidades únicas de los pacientes pediátricos.

En muchos casos complejos, el mejor manejo se logra con un equipo médico-quirúrgico que incluye al cirujano pediátrico trabajando en coordinación con el pediatra de atención primaria. Entonces, ¿Cuándo consultar a un cirujano pediátrico?

Señales de alerta y situaciones de urgencia

Es fundamental estar atentos a ciertas señales en tu hijo. Un dolor intenso o un aumento de volumen (hinchazón) en cualquier parte del cuerpo deben motivar una consulta con el pediatra o directamente con un cirujano infantil.

Emergencias que requieren atención inmediata de un cirujano pediátrico

Debes dirigirte a un servicio de urgencias si sospechas o tu hijo presenta signos de:

  • Apendicitis aguda: Comienza con dolor alrededor del ombligo que empeora y se desplaza a la parte inferior derecha del vientre. Otros síntomas incluyen pérdida de apetito, náuseas, vómitos y fiebre. (Acá te dejo mas información)
  • Invaginación intestinal: Es la emergencia abdominal más frecuente en niños menores de 2 años. Se caracteriza por episodios repentinos de dolor abdominal intenso, vómitos, heces con sangre y mucosidad («jalea de grosella»).
  • Escroto agudo / Torsión testicular: Un dolor importante en el testículo requiere consulta urgente para descartar una torsión testicular, condición que necesita cirugía inmediata.

Condiciones pediátricas comunes que pueden requerir cirugía

Hernias

Las hernias se producen cuando parte del intestino protruye a través de una debilidad en la pared abdominal:

  • Hernia inguinal: Aparece como un bulto en la zona de la ingle o el escroto. Deben ser operadas una vez diagnosticadas, ya que pueden estrangularse.
  • Hernia umbilical: Se ve como un bulto en el ombligo. Muchas cierran solas a los 4 o 5 años, pero se recomienda cirugía si persiste después de esta edad.
  • Hernia epigástrica: Se consulta con el diagnóstico.

Problemas genitales y urinarios

  • Fimosis: Estrechez del prepucio que puede requerir evaluación quirúrgica si persiste después de los 3 años o causa problemas. (si queres saber más)
  • Criptorquidia: Testículo no descendido. La edad ideal para la cirugía es entre los seis y doce meses de vida.
  • Hidrocele: Acumulación de líquido alrededor del testículo. La derivación se recomienda a partir del año, o antes si es gigante o a tensión.
  • Hipospadias y Epispadias: Malformaciones congénitas del pene que requieren derivación al diagnóstico.

Lesiones de piel y tejidos blandos

  • Hemangiomas: Tumores benignos de vasos sanguíneos que requieren atención especializada si tienen crecimiento expansivo, afectan zonas de alto valor estético o funcional, o miden más de 3 cm.
  • Uña encarnada: Si no mejora con tratamiento o presenta infecciones recurrentes.
  • Nevus: Pueden requerir extirpación o biopsia tras evaluación por dermatología.

Malformaciones congénitas

Incluyen una amplia gama de alteraciones:

  • Malformaciones craneofaciales (labio leporino y paladar hendido)
  • Malformaciones pulmonares
  • Defectos en la pared abdominal (gastrosquisis, onfalocele)
  • Malformaciones digestivas

Muchas malformaciones en recién nacidos requieren resolución quirúrgica en las primeras horas de vida.

Problemas de cabeza y cuello

  • Quistes y fístulas: Es mejor intervenir precozmente para evitar infecciones.
  • Problemas de vías aéreas: Estridor persistente al respirar o neumonías a repetición pueden indicar malformaciones que necesiten cirugía.
  • Adenoides y amígdalas: Cuando causan dificultad respiratoria, apnea del sueño o infecciones frecuentes pueden necesitar extirpación.

Traumatismos y quemaduras

  • Las quemaduras, según su extensión, localización o profundidad, pueden requerir tratamiento hospitalario especializado.
  • Los traumas mayores, incluso sin lesiones aparentes iniciales, requieren observación hospitalizada.

Tumores

Los cirujanos infantiles participan en el diagnóstico (biopsias) y tratamiento (extirpación, colocación de catéteres) de tumores en la población pediátrica.

Los tumores malignos deben ser tratados conjuntamente por un cirujano pediátrico y un especialista médico en cáncer infantil desde el principio.

Otros problemas especializados

  • Problemas ortopédicos: Pie zambo, displasia de cadera, escoliosis, fracturas complejas.
  • Problemas neurológicos: Tumores cerebrales o de médula espinal, hidrocefalia, espina bífida.
  • Problemas oftalmológicos: Retinoblastoma, cataratas, glaucoma, estrabismo severo.
  • Problemas gastrointestinales: Reflujo gastroesofágico severo, estenosis pilórica, estreñimiento crónico complejo.

La importancia de la comunicación entre especialistas

Si bien esta lista cubre muchas de las patologías más frecuentes, la decisión de consultar a un cirujano pediátrico siempre debe ser individualizada.

El pediatra de atención primaria de tu hijo es el mejor punto de partida para evaluar sus síntomas y determinar si es necesaria una derivación.

La comunicación y coordinación entre el pediatra y el especialista son clave para garantizar que tu hijo reciba la atención más segura y eficiente.

Conclusión

Conocer las señales de alerta y las condiciones que pueden requerir intervención quirúrgica es fundamental para que los padres puedan tomar decisiones informadas sobre la salud de sus hijos.

Recuerda: Esta información es solo para fines educativos. Para obtener consejos médicos específicos, diagnósticos y tratamientos, siempre consulta con el médico de tu hijo.


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